El regaliz es un ingrediente “mágico” que alarga la duración en boca de los vinos tintos jóvenes y amplifica los reservas. Esta reacción en el paladar es obra del ácido glicirricínico, que tiene el poder de suavizar los taninos y prolongar los sabores en boca. Un fenómeno especialmente perceptible en los vinos elaborados con tempranillo y cabernet sauvignon.
Ingredientes
- 800 g de pechuga de pavo
- 1 pimiento verde
- 1 pimiento rojo
- 1 cebolla
- 1 puerro
- Guisantes
- 1 vaso de vino de Oporto
- 1 vaso de vino tinto Tempranillo de Maset Rioja
- 1 vaso de caldo de pollo
- 1 palo de regaliz
- Harina de maíz diluida en agua fría
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta negra
Elaboración
Empezamos haciendo la salsa, dorando el puerro y la cebolla cortados a dados pequeños en una cazuela a fuego medio con un poco de aceite.
Cuando cojan color, añadimos el Oporto y el caldo de pollo. Introducimos el palo de regaliz cortado a trozos y dejamos reducir a fuego medio-alto durante 20 min.
Pasado este tiempo, colamos la salsa y la volvemos a poner a fuego, esta vez suave junto con la harina de maíz diluida en un poco agua. Mezclamos bien hasta que quede una salsa bien ligada. Reservamos.
Para hacer las brochetas, salpimentamos y cortamos el pavo en dados grande y más o menos del mismo tamaño (a ser posible, en forma rectangular) y cortamos también los pimientos en trozos del mismo tamaño. Ensartamos los trozos en los palos de brocheta con trozos de pimiento de cada color.
Hacemos las brochetas a la plancha con un poco de aceite hasta que queden hechas por todos los lados. Salseamos con la salsa de regaliz y servimos.
Maridamos con...
En este caso, hemos elegido un Tempranillo D. O. Ca. Rioja de intensidad media, con una corta crianza en barrica, que marida perfectamente con las brochetas de pavo. La salsa de regaliz (elaborada con vino) alargará el sabor del vino y de la carne para deleite de nuestro paladar.
