Gira la sínia (noria) como la rueda del tiempo. Sin fin,
marcando su ritmo natural. Primavera, verano, otoño e
invierno. Un viejo compás que nos conecta con la sabiduría
de la tierra y sus ciclos. Un viaje al país de nuestros ancestros,
fuente de respuestas y soluciones inagotable. La naturaleza
nos llama. Es hora de volver a recuperar nuestra esencia.