En La Rioja Alavesa, donde el río Ebro serpentea entre viejos viñedos, crecen plácidamente las uvas de tempranillo a la espera de la vendimia. La unión perfecta entre la tierra y el hombre, la tradición y la modernidad. Un viaje a los orígenes, a la esencia sabia, donde los sentidos despiertan de nuevo y permiten disfrutar de este tesoro vinícola. Un tinto crianza, envejecido 12 meses en barrica y hasta 24 meses en botella, que reinventa la historia.
Contiene sulfitos. Botella de 75 cl.