Entre viejos viñedos de garnacha tinta, al suroeste de Arnedo (La Rioja Oriental), transcurre el sendero del Montevico, un estrecho camino utilizado antiguamente por los serranos, los lugareños de la sierra que cultivaban la vid en vertiginosas terrazas y bancales hoy cubiertas por el pinar. En su recuerdo, elaboramos este excelente vino tinto fresco y afrutado, nuestro humilde homenaje a su memoria y legado.
Contiene sulfitos. Botella de 75 cl.