Medidas excepcionales
Esta segunda quincena de abril hemos decidido regar y añadir nutrientes a las cepas más jóvenes de la finca de la Teulería dels Àlbers —plantadas a principios de marzo de este mismo año— para asegurar su crecimiento y el buen desarrollo de las raíces. El método utilizado es el de la burxa (pincho en catalán) para evitar desperdiciar agua, en la actualidad un auténtico tesoro en el Penedès. La burxa es un tubo cilíndrico de dos centímetros de diámetro que se clava en el suelo y deposita una pequeña cantidad de agua y nutrientes (aminoácidos) directamente en las raíces de la cepa para aumentar su efectividad. Un proceso lento y laborioso que se realiza de forma manual cepa a cepa.
La utilización de un tubo de plástico de 25 centímetros de altura que rodea las cepas jóvenes también se debe a la problemática de la sequía, ya que los conejos, liebres y otros herbívoros que podemos encontrar en nuestros viñedos buscan desesperadamente los brotes tiernos de las cepas más jóvenes, de menor altura, para conseguir la escasa agua disponible en el entorno. Para favorecer la biodiversidad y poder asegurar la supervivencia de los pequeños mamíferos y pájaros de la finca, hemos añadido varios abrevaderos provisionales entre los viñedos antes de levantar unos cuantos de obra.
El Penedès vive, desde hace varios años, la peor sequía de las últimas décadas. Una situación que nos ha llevado a regar las cepas jóvenes por primera vez en nuestra historia. Según Josep Massana, responsable de viticultura de la bodega, «estamos adaptándonos rápidamente a esta situación de emergencia climática y tomando conciencia de la importancia del cuidado del entorno y de la sostenibilidad en la agricultura actual. Al contar con recursos limitados, es imprescindible aumentar la eficiencia de cada tratamiento, siempre con el máximo respeto a la tierra que nos acoge».
