Tres formas de entender el mundo del vino
Vid: Viticultura sostenible y poco intervencionista
Desde hace más de treinta años trabajamos nuestros viñedos mediante una agricultura sostenible, tradicional y poco intervencionista. Un arte transmitido de padres a hijos que nos ha permitido evitar el uso de pesticidas y herbicidas en nuestro día a día, previniendo la pérdida de biodiversidad y el empobrecimiento del suelo. Además, en los últimos años, hemos empezado la conversión a ecológico, con el objetivo de que dentro de pocos años todos nuestros viñedos, y las de nuestros viticultores, también lo sean.
En Maset sabemos que la calidad del vino nace en el viñedo. Por este motivo, llevamos un control exhaustivo de cada fase del proceso vegetativo (floración, poda, inflorescencia, floración, cuajado, envero y vendimia) realizando inspecciones periódicas de los diferentes viñedos que cultivamos y recopilando la información necesaria para afrontar la vendimia con las máximas garantías.
Los días previos a la vendimia, realizamos controles de maduración diarios, controlando el estado sanitario de la uva, el grado probable de alcohol, la acidez y la maduración de las pepitas. El análisis de esta información nos permitirá escoger el día y hora óptimos para recoger la uva, adaptando cada recolección al estilo de vino.
Gracias al trabajo y dedicación de nuestros viticultores, podemos conseguir vinos con personalidad propia, con el punto óptimo de maduración y fieles a la tierra que los ve nacer.
“Desde hace más de treinta años trabajamos nuestros viñedos mediante una agricultura sostenible, tradicional y poco intervencionista.”
Bodega: Vinicultura honesta, sin defectos, añadiendo el menor número de aditivos posible
En la bodega trabajamos para evitar al máximo los defectos, con el objetivo de ofrecer vinos para ser disfrutados, buscando un estilo accesible, honesto, sabroso y de marcado carácter mediterráneo. Vinos que enamoren desde la primera copa y que persistan en el paladar (y la memoria) un buen rato.
En el proceso de vinificación no utilizamos sistemas de prensado agresivo. Trabajamos por debajo del 60 % del rendimiento de extracción para evitar dañar los componentes sólidos de la uva que pueden traspasar aromas y sabores herbáceos (rapa, pieles y pepitas) al vino. La fermentación se realiza con levaduras autóctonas seleccionadas que nos permiten conservar el carácter y singularidad del terruño. Solo utilizamos clarificantes de origen vegetal, como la proteína del guisante o de la patata, obteniendo vinos aptos para veganos. Y, por último, añadimos el menor número de aditivos posibles y reducimos al máximo la manipulación humana, dejando que los vinos expresen su potencial. Un buen ejemplo de ello es que desde 2018 trabajamos con la mitad de sulfitos permitidos por los órganos legislativos, obteniendo vinos más saludables, digeribles y naturales.
“Desde 2018 trabajamos con la mitad de sulfitos permitidos obteniendo vinos más saludables.”
Naturaleza: Vinos fruto de una actividad humana sensible con el entorno
En Maset creemos que la elaboración del vino debe ir de la mano de una actividad humana sensible con el entorno, minimizando la huella de carbono desde la bodega hasta el cliente final. Por este motivo, llevamos a cabo iniciativas como la reducción del grosor de las botellas, ahorrando toneladas de vidrio al año, el uso de papel reciclado en todas nuestras publicaciones o una prueba piloto en Barcelona y Madrid para conocer la viabilidad de utilizar exclusivamente vehículos eléctricos para realizar el servicio de entrega a nuestros clientes. Un análisis y mejora continua de cada proceso que nos permite reducir nuestra huella de carbono año tras año.
En definitiva, una visión equilibrada y sostenible de empresa que no vive de espaldas al entorno, sino que valora el vino como resultado de la comunión del hombre y la naturaleza y en el que ambos son igual de importantes.
