Risto Mejide Roldán es un mediático publicista y presentador televisivo, famoso por su exigencia como jurado de numerosos concursos de talentos. La reconocida periodista Elisenda Camps vuelve a reunirse con él en el Claris Hotel & Spa 5*GL Barcelona para conversar sobre sus gustos vinícolas, nuestro modelo de negocio y la sostenibilidad en el mundo empresarial.
Cuando escoges un vino, ¿en qué te fijas primero? ¿a qué le das prioridad? ¿a la denominación de origen, a la variedad de uva, a la etiqueta, al precio, a la facilidad para encontrarlo...?
Pues depende. Cuando viajo y no conozco muy bien que zonas o que denominaciones hay, lo que hago siempre es pedir variedad. Ahí opto siempre por pinot noir. Me gusta mucho. En cambio, si estoy aquí, normalmente me dejo seducir por la gente que sabe. Si voy a una zona, me gusta preguntar ¿aquí qué es lo que triunfa más? ¿qué variedad es la más reconocida? Creo que lo importante en los vinos es escuchar, escuchar mucho. Creo que el proceso de disfrutar un vino comienza con la escucha al que te lo está recomendando.
¿Qué precio estarías dispuesto a pagar por un vino? Es decir, en qué momento crees que el precio hace que lo que hay en la botella sea más marketing que producto.
Una cosa son los coleccionistas, la gente que se dedica a coleccionar esa botella, esa añada, esa bodega... el precio que esté dispuesto a pagar alguien por esa botella es el precio que vale. Si te hablo como consumidor, creo que en nuestro país hay vinos extraordinarios por 20 o 30 €. ¡No hace falta pagar grandes fortunas! Tenemos esta suerte, este privilegio... Tenemos zonas vinícolas, como Penedès, Priorat o Rioja, que son extraordinariamente ricas y en las que no hace falta gastarse una millonada para disfrutar de un gran vino. Lo difícil es eso, para mí. Es como la ropa, ¡es muy fácil vestir bien si vistes con marcas carísimas! Y, aun así, también hay estropicios, pero bueno... Con dinero, todo es más fácil porque ya sabes que vas a sota, caballo y rey. Lo difícil es con un presupuesto más ajustado, ir elegante, ir bien y siempre adecuado a la ocasión. Esto también pasa con los vinos. Afortunadamente en este país no es tan difícil llegar a esos vinos en que por 20 € estás haciendo una cata de un vino extraordinario y yo creo que eso es importante, lo demás es postureo y a mí no me gusta el postureo.
«Tenemos el privilegio de tener zonas vinícolas que son extraordinariamente ricas y en las que no hace falta gastarse una millonada para disfrutar de un gran vino.»
Dejar un comentario
Tienes que ser un usuario registrado para poder comentar