Un mundo de sensaciones más al alcance
Con el objetivo de hacer más accesible el mundo del vino, y partiendo del trabajo de los críticos y sumilleres Hugh Jonshon y Madeline Puckette, hemos elaborado un sistema de clasificación basado en las 5 características principales del vino: cuerpo, dulzor, taninos, acidez y alcohol.
- Cuerpo: la intensidad de color y la densidad en boca del vino.
- Dulzor: la sensación de dulzor en boca.
- Taninos: las sensaciones de astringencia y rugosidad en boca.
- Acidez: la sensación de frescor en boca.
- Alcohol: la sensación de calidez en boca.
Cada producto de la bodega es analizado minuciosamente en cada una de estas cinco características y puntuado del 1 al 5. El resultado, y la extracción de dicha información, nos permitirá catalogar cada uno de ellos en una tipología de producto en concreto.
Debemos puntualizar que en las cinco categorías analizadas hablamos de sensaciones en boca y no de valores absolutos. Para entender rápidamente esta afirmación, diremos que un vino puede tener una elevada graduación, como es el caso de nuestro vino tinto reserva 1777 (14 % vol.), pero que, gracias a su buen cuerpo, tanino y acidez, la sensación alcohólica en boca es media, por este motivo, lo puntuamos con un 3 sobre 5.
Utilizando este método, facilitamos el trabajo a los consumidores, ya que con un simple vistazo pueden conocer la intensidad de cualquier vino o cava de la bodega.