Un sencillo plato de pasta, aceitunas negras y aceite de oliva es el compañero perfecto para nuestro Syrah en este fabuloso e intenso maridaje molecular. La receta es muy fácil… y con una copa de Syrah ¡es impresionante!
Ingredientes
- 250 gramos de pasta fresca
- 4 tomates secos
- 2 dientes de ajo
- Perejil picado
- Sal
Para la olivada
- 150 gramos de olivas negras sin hueso
- 1 cucharada de postre de alcaparras
- 2 anchoas
- 1 diente de ajo pequeño
- Aceite de Oliva Virgen Extra
Elaboración
Ponemos en un vaso batidor las olivas negras, las alcaparras, las anchoas, el diente de ajo picado y un buen chorro de aceite de oliva extra. Trituramos bien y reservamos. Si lo queremos menos espeso, incorporamos más aceite hasta que consigamos la textura que más nos guste de la olivada.
Reservamos.
Ponemos a hervir la pasta en una olla con abundante agua con un poco de sal el tiempo que se indique en el envase.
Mientras, picamos los tomates previamente hidratados y los doramos en una sartén junto con los dientes de ajo picados en un poco de aceite.
Cuando tomen color, incorporamos la olivada y mezclamos bien. Podemos añadir la pasta escurrida mezclando bien todos los ingredientes o bien, servimos la pasta con la olivada por encima.
Espolvoreamos perejil picado y servimos.
Maridamos con...
La aceituna negra hace de enlace entre la comida y el vino tinto Syrah ya que ambos comparten la misma molécula gustativa dominante, el linalool. Si hay olivas negras, el éxito está asegurado.