Una vendimia escasa, complicada, pero de buena calidad
Este 2023 es la primera vez que hemos realizado la vendimia (como propietarios) en nuestra nueva finca de la Teuleria dels Àlbers y ha sido un reto mayúsculo, ya que el Penedès ha registrado en lo que va de año las cifras más bajas de lluvia de toda Catalunya, superando zonas más áridas como las comarcas del Pla de Lleida. Algunos municipios del suroeste del Alt Penedès y el este y sur del Baix Penedès han sido los más castigados con solo 100 litros por metro cuadrado, una cantidad que equivale a climas semidesérticos.
La Teuleria dels Àlbers (La Granada, Alt Penedès) ha recibido un total de 157 litros por metro cuadrado (concentrados mayoritariamente en los meses de abril y mayo), unas cifras que han permitido a la cepa subsistir, pero bajando la producción entre un 30 y un 40 %. Las variedades que mejor se han adaptado a las bajas pluviometrías han sido el xarel·lo y la parellada, mientras que el macabeo se ha resentido un poco más. La sanidad del viñedo ha sido muy buena, y no se ha detectado presencia de enfermedades fúngicas como el mildiu o la malura. La otra finca de la bodega, la Serra de Can Rovira, situada en el Penedès de mayor altura (Subirats, Alt Penedès), recibió algo más de lluvia, alcanzando los 176 litros por metro cuadrado.
El macabeo fue la primera variedad en ser vendimiada, entre el 28 y el 31 de agosto. El xarel·lo y el xarel·lo vermell (rojo en catalán) se recogieron unos días después, entre el 1 y el 6 de septiembre. La parellada fue la última en ser recogida, el 7 y 8 de septiembre. Esta última fue regada mediante cisternas de agua en la época del granado de la uva y los resultados, tanto por cantidad como por calidad, han sido los mejores de las cuatro variedades cultivadas.
En palabras de Josep Massana Torreño, responsable de viticultura de la bodega, "la falta de lluvia es una constante de los climas mediterráneos, pero en estos últimos años la situación se ha agravado significativamente. Los temporales de levante puntuales de julio y agosto y las tormentas de principios de septiembre han pasado de largo de forma excepcional, sin embargo, la viña, como el olivo o el algarrobo, es un cultivo mediterráneo y están adaptados perfectamente al territorio. Esperamos que en los próximos años la situación mejore. Lo que tenemos claro es que el Penedès debe virar hacia la calidad y huir, intencionadamente o no, de los altos rendimientos por hectárea".
Por su parte, Manel Rodero, enólogo de la bodega, ha querido señalar "la excelente sanidad de la uva entrada destaca por su alta concentración, que más allá de aportar aromas, también puede condicionar el color de los vinos acabados".
