La syrah es una variedad de cepa tinta, de origen polémico, fruto del cruce de las variedades tintas francesas mondeuse blanche y dureza. La syrah no debe confundirse con la petite sirah, un cruce de la syrah con la variedad peloursin, originaria del 1880. Estudios recientes de ADN demostrarían que también está emparentada con la familia de los pinot (pinot noir, pinot meunier, pinot blanc ...).
Ampelografía
Es una variedad de vigor alto, de porte semierguido y producción elevada, de brotación media a tardía y de maduración temprana. Los racimos son de tamaño medio, compactos, alargados y con el pedúnculo largo y poco lignificado. Las bayas son de tamaño pequeño a mediano, de forma ligeramente elíptica y de color negro azulado. La piel es gruesa y resistente, con abundante pruina. La pulpa es incolora y bastante consistente.
Está catalogada con el número 11.748 en el Vitis International Variety Catalogue (VIVC), una base de datos de diversas especies y variedades del género Vitis.
Características agronómicas
Tiene una muy buena adaptación a las zonas climáticas III, IV y V de la integral térmica de Winkler-Amerine. Es muy sensible a la eutipiosis y los ácaros, sensible al mildiu y al black rot y poco sensible al oídio y a la excoriosis. Se adapta bien a todo tipo de suelos. Se recomienda una poda corta con pocos borrones.
Características enológicas
Los vinos de syrah sobresalen por su color rojo profundo, por su tanicidad, buena acidez y elevado grado alcohólico. Tienen un elevado potencial de guarda y son muy apreciados por sus aromas a fruta madura (grosella y frambuesa), flores (violeta) y especias (clavo y canela). Los vinos de crianza desarrollan aromas que pueden recordar al cuero y al ahumado.
Historia
La primera referencia escrita de la variedad syrah la encontramos en un texto de Faujas de Saint-Fond de 1781 que dice literalmente: “La Sira de l’Hermitage... produït un vin aréable, généreux, stomachique et gagne en vieillissant...”.
Las leyendas del origen del nombre son variadas y poco contrastadas. Una de ellas se remonta al escritor latino Plinio el Viejo cuando habla de la variedad Syriaca en el siglo I d. C. Otra defiende que el nombre syrah proviene de la ciudad persa de Shiraz (actual Irán) y que fue llevada al Ródano (Francia) por cruzados en el siglo XI. Otras versiones sitúan su origen en la isla griega de Sýra o en la ciudad italiana de Siracusa.
Sinonimia
La uva syrah también es conocida com candive, hermitage (Austràlia), marsanne noire, petite sirrah, sérène, serine, sérine o serinne, shiraz, sirà, sirac, sirah, syra y syrac.