Un blanc de noirs (blanco de tintos en francés) es un vino blanco elaborado con uvas de variedades tintas. Tiene su origen en la región de la Champagne (Francia), donde aprovechaban las numerosas variedades tintas para elaborar vinos blancos espumosos. Tres cuartas partes de las cepas plantadas en la Champagne eran de variedades tintas como el pinot noir o el pinot meunier. El chardonnay, la variedad blanca por antonomasia de la región, tan solo ocupaba un tercio de las tierras. Por este motivo, desarrollaron una técnica para conseguir vinos blancos procedentes de variedades tintas.
La mayoría de las variedades tintas tienen la pulpa blanca. Solo las variedades llamadas tintoreras tienen la pulpa de color rojo. En la península ibérica solo encontramos la garnacha tintorera, autóctona de Alacant. Así pues, el color del vino es causado por los taninos y polifenoles presentes en las pieles de la uva. Si separamos el mosto de las pieles antes de que éstas empiecen a transferir el color obtenemos un blanc de noirs.
Los vinos blanc de noirs destacan por su intensidad, potencia y volumen. Además, gracias a su complejidad aromática y su textura, pueden acompañar infinidad de platos y recetas.