
Maceración carbónica: técnica ancestral, vinos modernos
En Maset nos gusta elaborar vinos que cuentan historias. Historias de territorio, de variedades autóctonas, de tradición... y también de innovación enológica. Entre las técnicas que más carácter aportan a nuestros vinos, destaca la maceración carbónica: un método antiguo y fascinante que da lugar a vinos sorprendentes, afrutados y de una frescura inconfundible. Es el caso del Natura Garnacha Tinta (DO Penedès) y del Silvestre (DOCa Rioja), dos vinos fruto de este proceso tan especial.
¿Qué es la maceración carbónica?
La maceración carbónica es una técnica de vinificación que consiste en fermentar la uva entera, sin prensarla previamente, en un ambiente rico en dióxido de carbono (CO₂). Este entorno provoca que las células vegetales de las bayas, aún vivas, inicien un metabolismo intracelular para intentar sobrevivir sin oxígeno. Esta actividad transforma los componentes internos de la uva y genera compuestos aromáticos únicos.
El proceso consta de dos etapas diferenciadas:
- Maceración carbónica propiamente dicha: la uva entera se introduce en depósitos saturados de CO₂. Esta atmósfera impide la respiración aeróbica y activa el metabolismo anaeróbico en el interior de cada baya.
- Segunda fermentación alcohólica: una vez finalizada la maceración, las bayas se prensan y el mosto se fermenta de manera tradicional gracias a la acción de las levaduras.
¿Qué ocurre en el interior del grano de uva?
Durante la maceración carbónica se producen tres fenómenos clave:
- Metabolismo intracelular: Las células de la uva utilizan su propio azúcar para sobrevivir, transformándolo en ácido málico, etanol y compuestos aromáticos como los terpenos y el cinamato de etilo, que aportan aromas de fruta fresca y flores.
- Fermentación extracelular: Las bayas que se rompen inician la fermentación alcohólica con levaduras, como en una vinificación clásica.
- Difusión: Intercambio de compuestos entre el interior del grano y el mosto, lo que contribuye a enriquecer el perfil aromático final.
Este proceso genera vinos de color vivo, muy aromáticos, poco tánicos y de gran frescura. Son vinos que, además, preservan su estructura, ya que muchos polifenoles y ácidos no se expresan plenamente.
Nuestros vinos de maceración carbónica
Este vino representa la expresión más natural y viva de la garnacha negra. Gracias a la maceración carbónica, se exaltan los aromas de fruta roja (fresa, frambuesa) y flores silvestres. En boca es ligero, fresco, con una acidez equilibrada y taninos suaves. Ideal para disfrutarlo joven y servirlo ligeramente fresco.
Natura Garnacha Tinta (DO Penedès): este vino representa la expresión más natural y viva de la garnacha negra. Gracias a la maceración carbónica, se exaltan los aromas de fruta roja (fresa, frambuesa) y flores silvestres. En boca es ligero, fresco, con una acidez equilibrada y taninos suaves. Ideal para disfrutarlo joven y servirlo ligeramente fresco.
Silvestre (DOCa Rioja): elaborado con uva seleccionada en fincas de altitud, Silvestre es un Rioja atípico, desenfadado y vibrante. La técnica de maceración carbónica le confiere un perfil afrutado y especiado, alejándose de los Riojas clásicos envejecidos. Es un vino que sorprende y seduce por su personalidad libre y rebelde.
¿Por qué nos gusta esta técnica?
La maceración carbónica nos permite elaborar vinos auténticos, expresivos y refrescantes, que captan la esencia de la uva y del territorio de una manera directa y honesta. Son vinos ideales para compartir, para acompañar platos sencillos o tapas, y para disfrutar sin complicaciones.
En Maset, seguimos explorando esta técnica ancestral para ofrecer vinos que emocionan y que conectan con una nueva generación de amantes del vino.